Tratamiento Ansiedad Social o Fobia Social en Oviedo
Centro de Psicología Nela Osorio
¿Qué es la Ansiedad Social o Fobia Social?
La fobia social, también conocida como trastorno de ansiedad social, es un trastorno mental que se caracteriza por un miedo o ansiedad intensos y persistentes en situaciones sociales o al realizar actuaciones en público. Las personas con fobia social pueden evitar estas situaciones o soportarlas con mucha angustia.
Las personas con fobia social experimentan un miedo intenso y persistente a situaciones sociales en las que pueden ser juzgadas o evaluadas negativamente por los demás. Pueden sentir que están siendo observadas y evaluadas constantemente, lo que les provoca una gran ansiedad y estrés. Esto puede llevar a la evitación de situaciones sociales, lo que a su vez puede tener un impacto negativo en su vida personal y profesional.
La fobia social se suele acompañar de tendencia de presentar miedo a las críticas y baja autoestima. Normalmente, su inicio es en la adolescencia, en donde, el adolescente tiene miedo a ser evaluado y rechazado por sus iguales.
En nuestra clínica psicológica realizamos Tratamiento para tratar Ansiedad Social o Fobia Social en Oviedo
Existen tres dimensiones de fobia social:
- 1. Centro de atención (hablar/interaccionar formalmente) e incluye dos subgrupos: “ser observado por otros” y “hablar en público”.
- 2. Interacción social (hablar interaccionar informalmente), incluye interacción social con desconocidos y fiestas.
- 3. Interacción asertiva, es decir expresión de desacuerdo o desagrado.
Comer y beber en público se agrupan separadamente, compartiendo similares características e independientes de las restantes dimensiones.
Síntomas de la fobia social
Los síntomas de la fobia social pueden incluir:
- Temor intenso a ser observado y juzgado por los demás
- Ansiedad por sentirse avergonzado o humillado
- Temor intenso de interactuar o hablar con extraños
- Temor a que los demás noten que estás ansioso
- Sudoración
- Temblores
- Enrojecimiento
- Palpitaciones
- Falta de aire
- Náuseas
- Mareos
- Sensación de ahogo
- Dolor de cabeza
- Dificultad para concentrarse
- Aislamiento social
- Problemas laborales o académicos
Aquí hay algunos consejos para ayudar a las personas con fobia social a mejorar su autoestima:
La fobia social puede ser muy debilitante y afectar negativamente la vida de una persona
Puede impedirle participar en actividades sociales, laborales o educativas. También puede causar problemas en las relaciones personales.
Las anticipaciones negativas son un componente importante de la fobia social
Las personas con fobia social suelen anticipar que las situaciones sociales serán muy difíciles o embarazosas. Estas anticipaciones pueden ser muy realistas o muy exageradas, pero tienen un impacto significativo en el comportamiento de la persona.
Las anticipaciones negativas pueden conducir a la evitación de situaciones sociales.
Las personas con fobia social pueden evitar situaciones sociales por miedo a ser juzgadas, humilladas o avergonzadas. La evitación puede tener un impacto negativo en la vida de la persona, ya que puede limitar sus oportunidades sociales, laborales y educativas.
Las anticipaciones negativas también pueden conducir a una mayor ansiedad en las situaciones sociales.
Cuando una persona con fobia social se enfrenta a una situación social, es probable que comience a pensar en todas las cosas que podrían salir mal. Esto puede provocar una mayor ansiedad, que puede manifestarse en síntomas físicos como sudoración, temblores, palpitaciones o dificultad para respirar.
La atención centrada en sí mismo es un patrón de atención que se centra en los propios pensamientos, sentimientos y sensaciones corporales. Las personas con fobia social suelen experimentar una atención centrada en sí mismo en situaciones sociales. Esto puede provocar que la persona se centre en sus propios pensamientos y sentimientos negativos, lo que puede aumentar la ansiedad y la evitación.
Hay varias maneras en que la atención centrada en sí mismo puede contribuir a la fobia social. Una manera es que puede conducir a la anticipación negativa. Cuando una persona con fobia social se centra en sus propios pensamientos y sentimientos negativos, es más probable que anticipe que las situaciones sociales serán difíciles o embarazosas. Esto puede conducir a la evitación de situaciones sociales, lo que puede mantener el trastorno.
Otra manera en que la atención centrada en sí mismo puede contribuir a la fobia social es que puede conducir a una mayor ansiedad en las situaciones sociales. Cuando una persona con fobia social se centra en sus propios pensamientos y sentimientos negativos, es más probable que experimente síntomas físicos de ansiedad, como sudoración, temblores, palpitaciones o dificultad para respirar. Estos síntomas pueden ser muy angustiantes y pueden empeorar la ansiedad.
Aquí hay algunos consejos para ayudar a las personas con fobia social a reducir la atención centrada en sí mismo:
- Aprende a identificar los pensamientos y sentimientos negativos que te provocan ansiedad. Una vez que hayas identificado estos pensamientos y sentimientos, puedes comenzar a desafiarlos.
- Enfócate en el exterior, en lugar de en ti mismo. Cuando te encuentres en una situación social, trata de centrar tu atención en lo que está sucediendo a tu alrededor, en lugar de en tus propios pensamientos y sentimientos.
- Practica la atención plena. La atención plena puede ayudarte a centrarte en el presente, sin juzgar.
Conductas defensivas
Algunas conductas defensivas físicas comunes incluyen:
- Evitar el contacto visual.
- Hablar en voz baja o susurrar.
- Cruzar los brazos o piernas.
- Tocarse la cara o el cuerpo.
- Morderse las uñas o comerse los labios.
Algunas conductas defensivas cognitivas comunes incluyen:
- Pensar en cosas negativas sobre sí mismo.
- Predecir que algo malo va a pasar.
- Enfocarse en sus propios defectos.
- Compararse con los demás.
- Decirse que no es lo suficientemente bueno.
Las conductas defensivas pueden ayudar a las personas con fobia social a sentirse menos ansiosas en situaciones sociales. Sin embargo, también pueden mantener el trastorno, ya que impiden que la persona se enfrente a sus miedos y aprenda a manejar su ansiedad.
Consejos para ayudar a las personas con fobia social a reducir las conductas defensivas:
- 1. Identifica tus conductas defensivas. Una vez que hayas identificado tus conductas defensivas, puedes comenzar a trabajar para reducirlas.
- 2. Enfréntate a tus miedos. La mejor manera de reducir las conductas defensivas es enfrentarte a tus miedos.
- 3. Practica la atención plena. La atención plena puede ayudarte a centrarte en el presente, en lugar de en tus miedos.
La evitación
La evitación es un componente central de la fobia social. Las personas con fobia social suelen evitar situaciones sociales por miedo a ser juzgadas, humilladas o avergonzadas. La evitación puede tener un impacto negativo en la vida de la persona, ya que puede limitar sus oportunidades sociales, laborales y educativas.
La evitación puede ser de dos tipos:
- Evitación cognitiva: Esto implica evitar pensar en situaciones sociales o en las personas con las que se va a encontrar.
- Evitación conductual: Esto implica evitar situaciones sociales por completo.
La evitación puede ser muy difícil de superar, ya que puede ser una forma de autoprotección. Sin embargo, la evitación también puede mantener el trastorno, ya que impide que la persona se enfrente a sus miedos y aprenda a manejar su ansiedad.
Aquí hay algunos consejos para ayudar a las personas con fobia social a reducir la evitación:
- 1. Empieza por identificar tus miedos. Una vez que hayas identificado tus miedos, puedes comenzar a trabajar para superarlos.
- 2. Empieza con situaciones que sean fáciles para ti. No intentes enfrentarte a tus miedos de una sola vez. Comienza con situaciones que sean fáciles para ti y ve aumentando gradualmente la dificultad.
- 3. Busca apoyo de los demás. Hablar con un amigo, familiar o terapeuta puede ayudarte a sentirte más apoyado y motivado.
Fobia social y baja autoestima
La fobia social y la baja autoestima están estrechamente relacionadas. Las personas con fobia social suelen tener una imagen negativa de sí mismas y creen que son incompetentes o no lo suficientemente buenas. Esta baja autoestima puede contribuir a la ansiedad social, ya que las personas pueden temer que los demás las juzguen o las rechacen.
La baja autoestima puede ser un factor de riesgo para la fobia social. Las personas con baja autoestima pueden ser más propensas a sentirse ansiosas en situaciones sociales, ya que pueden creer que no son lo suficientemente buenas para encajar o ser aceptadas.
La fobia social también puede contribuir a la baja autoestima. Las personas con fobia social pueden evitar situaciones sociales, lo que puede limitar sus oportunidades de tener éxito y sentirse bien consigo mismas.
Aquí hay algunos consejos para ayudar a las personas con fobia social a mejorar su autoestima:
Identifica tus pensamientos negativos sobre ti mismo
Una vez que hayas identificado tus pensamientos negativos, puedes comenzar a desafiarlos.
Enfócate en tus fortalezas y logros.
Todos tenemos fortalezas y logros, incluso si no los vemos. Tómate un tiempo para pensar en tus fortalezas y logros y celebra tus éxitos.
Rodéate de personas positivas.
Las personas positivas pueden ayudarte a sentirte bien contigo mismo.
Fobia social en la adolescencia
La fobia social es un trastorno común en la adolescencia. De hecho, se estima que el 10% de los adolescentes tienen fobia social. La fobia social en la adolescencia puede tener un impacto significativo en la vida social, académica y emocional del adolescente.
Algunas conductas defensivas físicas comunes incluyen:
- Miedo o ansiedad intensos en situaciones sociales o al realizar actuaciones en público.
- Evitación de situaciones sociales o actuaciones en público.
- Ansiedad anticipatoria, que es el miedo o la ansiedad que se experimenta antes de una situación social.
- Síntomas físicos de ansiedad, como sudoración, temblores, palpitaciones o dificultad para respirar.
Causas de la fobia social en la adolescencia
Las causas de la fobia social en la adolescencia no están completamente claras. Sin embargo, se cree que una combinación de factores genéticos y ambientales pueden contribuir al desarrollo del trastorno.
Factores Genéticos
Los factores genéticos pueden aumentar el riesgo de desarrollar fobia social. Si un padre o un hermano tiene fobia social, el adolescente tiene un mayor riesgo de desarrollar el trastorno.
Factores Ambientales
Los factores ambientales también pueden contribuir al desarrollo de la fobia social. Las experiencias traumáticas en la infancia, como ser intimidado o avergonzado, pueden aumentar el riesgo de desarrollar fobia social.
Tratamiento de la fobia social en la adolescencia
El tratamiento de la fobia social en la adolescencia puede incluir terapia y medicamentos.
El apoyo familiar y social es importante para las personas con fobia social. Los padres y los amigos pueden ayudar a la persona a afrontar su ansiedad y a participar en actividades sociales.
Consejos para ayudar a un adolescente con fobia social
- Es importante ser comprensivo y apoyar a tu hijo.
- Ayúdale a identificar sus miedos y a desarrollar estrategias para afrontarlos.
- Anima a tu hijo a participar en actividades sociales.
- Busca ayuda profesional si tu hijo lo necesita.
La fobia social es un trastorno que puede tratarse y superarse. Con el tratamiento adecuado, los adolescentes con fobia social pueden aprender a afrontar su ansiedad y vivir una vida plena y satisfactoria
Si crees que tu hijo adolescente tiene fobia social, es importante buscar ayuda profesional. Un profesional de la salud mental puede diagnosticar la fobia social y desarrollar un plan de tratamiento adecuado.
Causas de la fobia social
Rasgos hereditarios de la fobia social
La fobia social es un trastorno que tiene una fuerte influencia genética. Los estudios de gemelos han encontrado que la fobia social es entre 30 y 50% hereditaria. Esto significa que las personas que tienen un familiar cercano con fobia social tienen un mayor riesgo de desarrollar el trastorno.
Los genes que se han relacionado con la fobia social están involucrados en la regulación de la ansiedad, el miedo y la respuesta al estrés. Estos genes pueden afectar la forma en que el cerebro procesa la información social y la forma en que responde a las situaciones sociales.
Además de los factores genéticos, la fobia social también puede ser causada por factores ambientales.
El tratamiento temprano es importante para mejorar el pronóstico de la fobia social. Con el tratamiento adecuado, la mayoría de las personas con fobia social pueden superar su trastorno y llevar una vida normal.
Algunos de los rasgos hereditarios de la fobia social incluyen:
- Una tendencia a ser más introvertido
- Una mayor sensibilidad a la evaluación negativa
- Una mayor tendencia a la ansiedad
- Una mayor tendencia al perfeccionismo
Estos rasgos pueden aumentar el riesgo de desarrollar fobia social, ya que pueden hacer que las personas sean más vulnerables a las situaciones sociales estresantes.
Es importante tener en cuenta que no todas las personas con estos rasgos desarrollarán fobia social. La fobia social es un trastorno complejo que puede ser causado por una combinación de factores genéticos y ambientales.
Factores ambientales y fobia social
Experiencias traumáticas en la infancia
Las experiencias traumáticas en la infancia, como ser intimidado o avergonzado, pueden aumentar el riesgo de desarrollar fobia social. Estas experiencias pueden hacer que las personas sean más sensibles a la evaluación negativa y más propensas a experimentar ansiedad en situaciones sociales.
Padres sobreprotectores
Los padres sobreprotectores pueden aumentar el riesgo de desarrollar fobia social. Estos padres pueden evitar que sus hijos tengan experiencias sociales normales, lo que puede hacer que los niños sean más vulnerables a la ansiedad social.
Falta de oportunidades sociales
La falta de oportunidades sociales puede aumentar el riesgo de desarrollar fobia social. Las personas que no tienen muchas oportunidades de interactuar con los demás pueden ser más propensas a desarrollar ansiedad en situaciones sociales.
Otros factores ambientales que pueden contribuir a la fobia social incluyen:
- Cambios hormonales, como los que se producen durante la pubertad o la menopausia
- Consumo de drogas o alcohol
- Enfermedades médicas, como la enfermedad de Parkinson o la enfermedad de Alzheimer
Tratamiento de la fobia social
En nuestro centro utilizamos para el tratamiento de la fobia social la terapia cognitiva-conductual (TCC) con integración de hipnosis clínica. La TCC ayuda a las personas a identificar y cambiar los pensamientos y comportamientos que contribuyen a su ansiedad.
Una de las estrategias utilizadas en la TCC para abordar las anticipaciones negativas es la exposición gradual. La exposición gradual implica exponer a la persona a situaciones sociales gradualmente, comenzando con situaciones que son menos amenazantes y avanzando gradualmente a situaciones más desafiantes.
Otra estrategia utilizada en la TCC para abordar las anticipaciones negativas es la restructuración cognitiva. La restructuración cognitiva implica ayudar a la persona a identificar y desafiar los pensamientos negativos sobre sí misma y sobre las situaciones sociales.
La terapia de exposición con hipnosis clínica es una combinación de terapia de exposición e hipnosis clínica. Esta combinación puede ser eficaz para tratar la fobia social, ya que puede ayudar a la persona a afrontar su miedo de forma más eficaz.
Cómo funciona la terapia de exposición con hipnosis clínica
La terapia de exposición con hipnosis clínica funciona de la siguiente manera:
- 1. El terapeuta ayuda a la persona a identificar la situación temida.
- 2. El terapeuta crea un plan de exposición que expone a la persona a la situación temida de forma gradual y controlada.
- 3. El terapeuta utiliza la hipnosis clínica para ayudar a la persona a afrontar su ansiedad y a reducirla.
Ventajas de la terapia de exposición con hipnosis clínica
La terapia de exposición con hipnosis clínica tiene varias ventajas sobre la terapia de exposición tradicional:
- Puede ser más eficaz para reducir la ansiedad.
- Puede ser más fácil para las personas que tienen dificultades para afrontar su ansiedad en el mundo real.
- Puede ayudar a las personas a desarrollar habilidades de afrontamiento para el futuro.
La terapia de exposición con hipnosis clínica es una opción eficaz para tratar la fobia social. Esta combinación puede ayudar a las personas a afrontar su miedo de forma más eficaz y a desarrollar habilidades de afrontamiento para el futuro.
Estudios sobre la eficacia de la terapia de exposición con hipnosis clínica
Hay varios estudios que han demostrado la eficacia de la terapia de exposición con hipnosis clínica para tratar la fobia social. Un estudio publicado en el Journal of Consulting and Clinical Psychology encontró que la terapia de exposición con hipnosis clínica fue más eficaz que la terapia de exposición tradicional para reducir los síntomas de la fobia social. Otro estudio publicado en el Journal of Anxiety Disorders encontró que la terapia de exposición con hipnosis clínica fue eficaz para reducir la ansiedad y mejorar la calidad de vida de las personas con fobia social.
El tratamiento temprano es importante para mejorar el pronóstico de la fobia social.
Con nuestro tratamiento personalizado, la mayoría de las personas pueden superar su fobia social y llevar una vida normal.
Tipos de fobia social
La fobia social se puede clasificar en dos tipos principales:
Fobia social generalizada
Este tipo de fobia social se caracteriza por un miedo o ansiedad intensos en muchas situaciones sociales, como hablar en público, conocer gente nueva, asistir a fiestas o reuniones, o comer o beber en público.
Fobia social específica
Este tipo de fobia social se caracteriza por un miedo o ansiedad intensos en situaciones sociales específicas, como hablar en público, actuar en público, comer o beber en público, o usar baños públicos.
Medicación para la fobia social
Los medicamentos pueden ser útiles para reducir los síntomas de la ansiedad en personas con fobia social, pero para poder curarla es necesario el tratamiento psicológico.
Los tipos de medicamentos que pueden ser recetados incluyen:
Antidepresivos
Los antidepresivos, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), pueden ayudar a reducir los síntomas de ansiedad y depresión.
Ansiolíticos
Los ansiolíticos, como las benzodiazepinas, pueden ayudar a reducir los síntomas de ansiedad de forma rápida y eficaz.
Prevención de la fobia social
No hay una forma segura de prevenir la fobia social, pero hay algunas cosas que pueden ayudar a reducir el riesgo, como:
- Ofrecer a los niños oportunidades sociales tempranas y positivas.
- Enseñar a los niños habilidades sociales y de afrontamiento.
- Tratar los problemas de ansiedad tempranamente.